En el año 1910, la hija del diablo -Jessie MacRae- zarpa desde su isla hacía Edimburgo en una precaria embarcación, un ataúd. Fue enviada por su padre para tener un hijo con una próspera pareja, dueños de una vivienda multifamiliar llamada Luckenbooth Close. Tras ser víctima de una tragedia inesperada, Jessie pone una maldición sobre el edificio. Década tras década, sus habitantes vivirán con este oscuro hechizo.
“Esta novela tiene hijas del diablo, mujeres que se aman, fantasmas, políticos, mineros que temen al sol y a un William Burroughs enamorado: todos en un mismo edificio en Edimburgo durante cien años. Jenni Fagan hace magia con su magnífica escritura, su desprejuicio y su inteligencia. Es una bruja, una rockera, una mujer sin miedo, y Luckenbooth es su hechizo más poderoso”.
-Mariana Enriquez