Novedades
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La bala que llevo adentro
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Escribir cartas como quien canta
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Mientras Dublín dormía
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Al mismo tiempo…
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De la masa al grupo, de la demanda a la pulsión
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La dimensión perdida
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¿Sangre o kétchup? - Transubstanciaciones
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Las herencias rotas
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Durante la esfera azul / La noche de los mis bemoles
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Triple impacto
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Secretos y chismes, las poetas suicidas, el monstruo y otros ensayos psicoanalíticos
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Archivo Filoctetes
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Pasolini. El fantasma del Pueblo
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Todo lo que se mueve
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Cuentos con y sin pintores
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Crítica de la razón psiquiátrica
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Entre Hermanos. Edición actualizada
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El retorno a la Tierra
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El obrar literario
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Clarice 02 - CARLOS BUSQUED, LOS CUENTOS
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Revista Conjetural Nº78
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Marea
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Los estados del árbol
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Manejo holístico
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Cuerpos liminales
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Psiquiatría: sus aportes a la formación del futuro médico
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Cuerpos fuera de sí
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El pensamiento del poema
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Repensar la organización de un festival
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UNO A UNO
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Melancholia
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Visiones Primates
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La sublimación, una erótica para el psicoanálisis
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Merodeo callejero
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La hora del sujeto
Mi nombre es Sabrina Winik, soy música y docente de formación. Hace muchos años empecé a trabajar en la administración de una editorial. En un momento la editorial decidió autodistribuirse, tarea que asumí con mucho interés y eventualmente otras editoriales comenzaron a querer trabajar con nosotras. No sabía que había un trabajo que podía unir dos cosas con las que siempre me relacioné mucho: Los libros y las planillas.
Después de varios años de trabajar en el sector empecé a gestar este proyecto, Colibrí Viajera.
Me interesa formar parte de la cadena del libro. Siempre me gustó mucho leer y es, como el tocar instrumentos, algo constante que me acompaña. La edición no es lo mío, ni tampoco escribir. Pero sé que puedo hacer llegar los libros a lugares (literal y metafóricamente hablando).
Elegí al colibrí porque es un ave que, además de su belleza y su inusual velocidad, tiene ciertos aspectos simbólicos y encierra (libera) leyendas que llegan desde lugares alejadísimos entre sí pero que, de alguna manera y como muchas leyendas, se emparentan.
En lo personal representa la magia, la vida y por qué no, el amor y la amistad.
Tal vez todos esos elementos sean los que formen a esta distribuidora que nace en la mismísima incertidumbre.
Espero que este proyecto tome ese vuelo del colibrí y que quien está leyendo me acompañe en el viaje ¡A leer!