Es todo un desafío abordar un texto de Carina Sedevich. Hay cuestiones inasibles en sus versos y hay otras complejas que parecen resistirse a ser nombradas. Su mirada sosegada sobre el mundo y sobre las cosas del mundo ilumina con una opacidad serena, como a través de un vidrio esmerilado.
El lirismo de Carina Sedevich –tan nuestro, tan actual– no se parece sin embargo al de ninguna de nosotras, parece más bien llegado de otro mundo, de otra época. Bucea en la soledad y el desamparo, en la búsqueda espiritual y en la armonía del instante. Captura, como quien navega, lo que ofrece el agua y lo que el agua ofrece es vida en abundancia, trasmutación del dolor en belleza.
María Teresa Andruetto
La poesía de Carina Sedevich logra encontrar la manera de evocar en las imágenes de una existencia real, sin excluir sus tonalidades sentimentales, todo aquello que nos podría convertir en algo más que “vanas formas de la materia” (Mallarmé dixit).
Silvio Mattoni
No importa en qué página uno abra cualquier libro de Carina Sedevich, lo que salta a los ojos siempre es una maravilla de contundencia y concisión poéticas.
Carlos Schilling