Durante 30 días, el autor se traslada a Islandia a dar clases de literatura argentina gracias a una beca. En estas páginas se consigna y se registra, con el rigor de quien presta atención a los detalles de una vida que se fuga, cada suceso, como un despertar o como una revelación.
Si el viajar es un placer que no suele suceder, entonces estas páginas constituyen el libro de aventuras que todos deseamos leer o escribir.