Molinari baila en una voz, la voz de una conciencia literaria que viaja en colectivo hacia Rosario desde Buenos Aires. Una voz que resuena al contemplar la pampa húmeda a través del vidrio, en movimiento. en una conmoción de lenguas que se cruzan a partir de un juego de palabras. El que habla, Jay Rainbow. es un crítico de arte que viaja desde Estados Unidos para reencontrarse con Molinari, a quien nombra, alucinado, con miedo y con fascinación.
En ese viaje surgen las palabras que destraban el relato de su propia historia. En clave con la tradición literaria norteamericana del siglo xx, desde Scott Fitzgerald, Faulkner, Salinger y Kerouac hasta los tótems de un canon personal que abarca a David Leavitt, al argentino Ezequiel Martínez Estrada y a la revista MAD, Molinari baila es una expresión de lo mejor de la literatura argentina y latinoamericana.