Hay parejas en las psicosis. Hay encuentros a partir de los cuales sujetos de las psicosis se articulan en lazos consistentes, que se mantienen unidos y mantienen unido. Sujetos de las psicosis participan con frecuencia del lazo con un analista, el que no se reduce a un piadoso y aséptico acompañamiento. ¿Cómo funciona el partenaire en las psicosis? ¿En qué figuras encuentra consistencia? ¿Cómo leer los modos de vivir relaciones amorosas que no involucran una argumentación delirante o una superposición del otro con el Otro absoluto? ¿Qué nos enseña el estudio de los lazos consistentes en las psicosis acerca del analista, partenaire?
A partir de estas preguntas resuena una polifonía: los sujetos de las psicosis y el lazo con otros, las parejas y la impropiedad del término, el funcionamiento del partenaire que no es semejante y es algo más que prójimo, fantasma y objeto entreverados con el partenaire, el narcisismo perturbado, el sentimiento de sí como posible lectura. Las silentes partenaires, el murmullo de los seres de excepción a quienes nos acercamos para dejarnos enseñar por ellas.