¿Qué ocurre cuando un escritor se enfrenta a la temida página en blanco? ¿Y si ese escritor es un psicoanalista? ¿Cómo narrar lo innombrable de su práctica sin caer en la mera crónica o en la escritura burocrática? ¿Cómo transformar la vivencia en un “testimonio experiencial comunicable”? Para responder a estas preguntas, Daniel Waisbrot lanza al aire dos aforismos, aparentemente contradictorios, que recorrerán el libro: “toda escritura es ficcional” y “toda escritura es autobiográfica”.
Escribir el psicoanálisis abre una ventana a los procesos íntimos de la narración clínica y a los desafíos que esta presenta: las primeras líneas, las citas, el plagio, la diferencia entre verdad y verosimilitud, el recurso de la ficción. Indaga en los modos en que los grandes autores del psicoanálisis —Freud, Lacan, Klein, Winnicott y Aulagnier— se enfrentaron a estos dilemas en sus propios relatos. En ese sentido, Waisbrot los examina más como escritores que como psicoanalistas.
Este libro es una herramienta que puede acompañar a psicoanalistas, profesionales de la salud mental y a toda persona involucrada de una u otra manera en el acto de escribir. Es una mirada novedosa que reivindica el valor de la palabra escrita en el psicoanálisis y nos recuerda que, en el fondo, escribir implica siempre una transformación: de lo vivido a lo elaborado, de lo privado a lo comunicable, de lo individual a lo colectivo.